Derecho Tributario
| Autor | Danny Espinosa |
| Páginas | 36-37 |
Industria Legal
DERECHO
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Danny Espinosa
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En 2018 la Asamblea Nacional aprobó
la Ley para el Fomento Productivo.
Dicho cuerpo normativo introdujo varios
beneficios fiscales, siendo uno de los
más importantes la exoneración del
Impuesto a la Renta para nuevas
inversiones productivas en sectores
priorizados. La aplicación de tal
beneficio podría darse por parte de
empresas nuevas o existentes, siempre
que la inversión cumpla con los
siguientes requisitos: i) que sea nueva y
productiva; ii) que inicie después de la
vigencia de la Ley de Fomento
Productivo; iii) que se realice en un
sector priorizado; y, iv) que genere
empleo neto.
Además de lo anterior, existe un
requisito de territorialidad para
determinar el número de años en los
que se puede aplicar el beneficio. Las
inversiones realizadas en cantones
fronterizos (en los sectores industrial,
agroindustrial y agroasociativo) tendrán
el beneficio por 15 años; las inversiones
realizadas fuera de las jurisdicciones
urbanas de los cantones Quito y
Guayaquil podrán tomar la exoneración
por 12 años; mientras que las
inversiones realizadas dentro de las
jurisdicciones urbanas de los
mencionados cantones gozarán del
beneficio por 8 años.
Inicialmente, la Ley de Fomento Productivo
estableció que, para la aplicación de la
exoneración del Impuesto a la Renta, las
inversiones deberían iniciar hasta 24 meses
posteriores a la vigencia de la norma (21 de
agosto de 2018). No obstante, mediante
Decreto Ejecutivo 1130 del 19 de agosto de
2020, el Presidente de la República prorrogó
por 24 meses adicionales el plazo para el inicio
de las inversiones que se podrían acoger a los
beneficios previstos en la Ley de Fomento
Productivo. Dicho plazo vencería en agosto de
2022, por lo cual las empresas cuentan con
cerca de un año para la planificación de
inversiones que podrían beneficiarse de los
incentivos fiscales.
TRIBUTARIO
Cuenta regresiva para el inicio de
nuevas inversiones productivas.
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