Dolarización o desdolarización ¡esa no es toda la cuestión!

AutorAlberto Acosta
CargoEconomista (Universidad de Colonia, Alemania). Consultor internacional y del Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDISFES) en Ecuador
Páginas54-65
ICONOS 54
Alberto Acosta1
“La autoridad pública que va perdiendo su
moneda no gobierna, sino que se vuelve un
mero administrador que usa su fuerza legal
para garantizar la ‘gobernabilidad’ que exige
el poder económico para expandirse. La ciu-
dadanía que debe cancelar sus créditos y deu-
das recíprocos en una sociedad que no tiene
moneda soberana, queda sometida al arbitrio
de los poderes económicos”.
Rubén M. Lo Vuolo, 2001.
La dolarización se impuso en Ecuador en un
momento de desesperación, trasgrediendo el
marco constitucional y apoyándose en una
suerte de “terrorismo económico”. Se la justi-
ficó como vacuna para enfrentar una inexis-
tente hiperinflación, cuya proximidad se la
presentaba como inminente si no se dolariza-
ba; una “posibilidad” simplemente imposible
en medio de la recesión que se vivía y cuan-
do, además, no había aquellas condiciones so-
cioeconómicas que han desatado normal-
mente los procesos hiperinflacionarios2. Tam-
bién se dijo que no había alternativas, algo
absolutamente falso3. Y ahora, pasados más
de cuatro años de su imposición, cuando los
resultados de esta decisión irresponsable no
cumplen los ofrecimientos iniciales, se trata
de apuntalar la dolarización presentándola
como la única opción para sostener el futuro
del país, pues ésta, además, sería irreversible.
Adicionalmente no faltan quienes pintan
cuadros terroríficos para el caso de la finaliza-
ción de la dolarización, calculando incluso los
costos sociales que esta debacle provocaría y
anunciando que todo será un desastre.
La dolarización más allá
de la propaganda
En Ecuador, la inflación de un dígito, al cabo
de cuatro años de dolarización, no da para un
entusiasmo desbocado. La inflación de 6,1%
en diciembre del 2003 representa un valor
tres veces superior a la inflación en los
EEUU. El nivel de precios de la economía
ecuatoriana, que ahora “gozaría” de un índice
inflacionario de un solo dígito, es de los más
altos de la región; además, su inflación es su-
perior a la de economías vecinas sin dolariza-
ción: Perú, Colombia, Chile y la misma Ar-
gentina para citar apenas cuatro casos. En tér-
minos de estabilización este largo e inconclu-
so proceso, que implicó una acumulación de
más 150 puntos de inflación frente a 11 pun-
Acosta, Alberto, 2004, “Dolarización o desdolarización,
¡esa no es toda la cuestión!”, en ICONOS No.19, Flacso-
Ecuador, Quito, pp.54-65.
1 Economista (Universidad de Colonia, Alemania).
Consultor internacional y del Instituto
Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS-
FES) en Ecuador. Asesor de organizaciones indígenas
y sociales. Profesor universitario. Dirección electróni-
ca: acosta@ildis.org.ec y alacosta48@yahoo.com
2 Véase el aporte de Acosta y Schuldt (2000).
3 Basta ver la propuesta elaborada por Acosta y Schuldt
(1999).
Dolarización
o desdolarización
¡esa no es toda
la cuestión!

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR