Repertorios insurgentes en Argentina Contemporánea

AutorJavier Auyero
CargoDepartamento de Sociología, State University of New York at Stony Brook
Páginas44-61
ICONOS 44
Javier Auyero*
Durante los años 90, nuevas y poco conven-
cionales formas de beligerancia popular trans-
formaron a la Argentina en un verdadero pai-
saje de insurgencia colectiva y, parecería ser
que, a partir de los eventos de diciembre del
año 2001, este ciclo de acción colectiva aún
no ha terminado. Durante la última década,
tomas y ataques a edificios públicos (casas de
gobierno provincial, legislaturas, sedes de go-
biernos municipales, tribunales), barricadas
en rutas nacionales y provinciales y campa-
mentos en plazas centrales, se han generaliza-
do y han aumentado en su frecuencia en el
sur, centro y norte del país. Los episodios que
se exponen a continuación, quizás sean los
que mejor ilustren la dinámica y el carácter de
la acción colectiva insurgente en la Argentina
contemporánea.
El santiagazo
El 16 de diciembre de 1993, tres edificios pú-
blicos -la casa de gobierno, los tribunales, y la
legislatura- y una docena de residencias priva-
das de políticos y funcionarios locales fueron
invadidos, saqueados e incendiados por cien-
tos de habitantes Santiago del Estero: em-
pleados estatales y municipales, maestras, ju-
bilados, estudiantes, dirigentes sindicales en-
tre otros, reclamaban el pago de sus salarios,
jubilaciones y pensiones (adeudados desde
hacía tres meses), protestaban contra la im-
plementación de políticas de ajuste estructu-
ral y la generalizada corrupción gubernamen-
tal. Conocido como el santiagazo, este episo-
dio tiene características singulares, se lo con-
sidera una rebelión de gente “hambrienta e
indignada” (como la describió buena parte de
la prensa nacional) que convergió en las resi-
dencias particulares de funcionarios y en los
símbolos del poder público; prácticamente
ningún comercio fue asaltado, ni se conocen
víctimas fatales.
La pueblada
En junio de 1996, miles de habitantes de las
localidades vecinas de Cutral-co y Plaza
Huincul (provincia de Neuquén) bloquearon
las rutas de acceso al área durante 7 días y 6
noches. Los piqueteros, como se denominaron
los manifestantes en las barricadas, reclama-
ban “fuentes de empleo genuinas”, rechaza-
ban la intervención de las autoridades demo-
cráticas y de otros políticos locales (los acusa-
ban de “falta de honestidad” y “arreglos poco
claros”) y demandaban la presencia del Go-
bernador para discutir sus reclamos. La im-
presionante cantidad de manifestantes
(20.000, según la mayoría de las fuentes) hi-
Repertorios
insurgentes en
Argentina
contemporánea
* Departamento de Sociología, State University of New
York at Stony Brook. CECYP -Centro de Estudios en
Cultura y Política-. Fundación del Sur, Buenos Aires.
zo retroceder a las tropas de la Gendarmería
Nacional (enviadas por el Gobierno Nacio-
nal). El 26 de junio, el gobernador Sapag ac-
cedió a cada una de las demandas en un
acuerdo firmado con la recientemente forma-
da Comisión de Piqueteros. La pueblada
constituye también otro evento extraordina-
rio en la Argentina democrática: las tropas re-
trocedieron en aparente derrota, y las autori-
dades cedieron (formalmente, al menos) a las
demandas populares.
La Plaza del aguante correntino
Entre el 7 de junio y el 17 de diciembre, mi-
les de correntinos acamparon en la plaza prin-
cipal de la capital de la provincia. Placeros,
maestras, empleados estatales, judiciales, abo-
gados, entre otros manifestantes, reclamaban
sus salarios impagos (con atrasos de entre 2 y
5 meses), se oponían a los despidos en la ad-
ministración pública y protestaban contra la
generalizada corrupción de los gobiernos pro-
vinciales y municipales. Los manifestantes
comían y dormían en la plaza, organizaban
marchas y demostraciones, además de varios
cortes de ruta en el puente General Belgrano,
que une a las ciudades de Corrientes y Resis-
tencia. Estos seis beligerantes meses se cono-
cieron como el correntinazo; ninguna otra
protesta en la Argentina contemporánea duró
tanto tiempo.
El santiagazo, la pueblada y el correntinazo
fueron, sin duda, episodios extraordinarios,
pero difícilmente aislados. Son parte de un ci-
clo de beligerancia cuyas raíces estructurales,
modalidades y sentidos son el objeto de este
trabajo.
Repertorios de la beligerancia
La teoría de “repertorio de acción colectiva
elaborada por Charles Tilly (1986, 1992,
1995) y su análisis de las transformaciones es-
tructurales en la raíz de los cambios en la be-
ligerancia popular, nos ofrecen una poderosa
herramienta para diagnosticar la mutación de
los medios y los significados de la lucha po-
pular en la Argentina contemporánea. El
concepto se refiere a “un conjunto limitado
de rutinas que son aprendidas, compartidas y
ejercitadas mediante un proceso de selección
relativamente deliberado”, y nos invita a exa-
minar las regularidades en las maneras de ac-
tuar colectivamente en defensa o prosecución
de intereses compartidos a lo largo del tiem-
po y del espacio.
En primer lugar, Tilly nos ofrece un mo-
delo que articula diferentes niveles de análisis,
desde cambios macro estructurales como el
desarrollo del capitalismo (con la consiguien-
te proletarización del trabajo) y los procesos
de conformación del Estado (con el creci-
miento paralelo de la complejidad y penetra-
ción de su poder extractivo y coercitivo) has-
ta regularidades en las interacciones entre es-
tados y ciudadanos. Este modelo nos exhorta
a mantener conceptualmente juntos macro
estructuras y micro procesos y a mirar de cer-
ca los modos en que las grandes transforma-
ciones dan forma a la acción colectiva de ma-
nera indirecta al afectar intereses, oportunida-
des, organizaciones e identidades de la gente
común. El modelo enfatiza, al mismo tiem-
po, en la necesidad de un análisis diacrónico
y simultáneamente sincrónico, con su énfasis
ICONOS 45
Gonzalo Vargas

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